Dulce refugio, en la tormenta, es Jesucristo el Salvador.
Él me alienta, y alimenta, con su palabra y su amor.
Dulce refugio, en la tormenta, es Jesucristo el Salvador.
Él me alienta, y alimenta, con su palabra y su amor.
Vengo a reposar en Él, Él es mi amigo fiel.
Una poderosa y fresca unción, llenará mi corazón.
Dulce refugio, en la tormenta, es Jesucristo el Salvador.
Dulce refugio, en la tormenta, es Jesucristo el Salvador.
Él me alienta, y alimenta, con su palabra y su amor.
Vengo a reposar en Él, Él es mi amigo fiel.
Una poderosa y fresca unción, llenará mi corazón.
Vengo a reposar en Él, Él es mi amigo fiel.
Una poderosa y fresca unción, llenará mi corazón.
Vengo a reposar en Él, Él es mi amigo fiel.
Una poderosa y fresca unción, llenará mi corazón.
Dulce refugio, en la tormenta, es Jesucristo el Salvador.
Es Jesucristo el Salvador.
Es Jesucristo el Salvador.
Es Jesucristo el Salvador.
Bajo las alas de tu amor, seguro estoy.
No temeré, lo que el mundo pueda traer.
Bajo tu sombra, Señor estoy, en tu abrazo, estoy seguro.
Tu amor es mi fuente de sanidad, de paz, de dirección.
Seguro estoy en ti.
Amado Señor.
Amado Señor.
Mi buen pastor.