No yo, sino Cristo Solía vivir la vida en temor y me encontró un camino mejor. Toda mi carga y condenación cambiada fue por tu gracia y perdón y no me hace falta nada ya. //No yo, sino Cristo.// Lo que fui no soy más, tú en mí vivo estás. No yo, solo Cristo. Y crucificado junto a ti ya no vivo yo, tú vives en mí. Y no hay nada más que pueda aportar, tu gracia, Jesús, me bastará. //Y consumado fue, por la fe puedo ver. Y este corazón todo tuyo es. Y hoy mi adoración vengo a darte, Señor. Eres mi porción para siempre.// Tú eres nuestra porción, Cristo… Eres nuestra porción. Te damos toda alabanza. Aquel que nos habita, aquel que vive en nosotros, que manifieste su gloria.